Supercopa argentina: cuáles son las fechas tentativas que se manejan para la gran final entre Boca y River

Boca y River. River y Boca. el campeón del certamen de Primera División (el «Xeneize») y el vencedor de la Copa Argentina (el «Millonario»). Un título de por medio: la Supercopa argentina. Una situación que no se da desde el Torneo Nacional de 1976. Un combo de condimentos por demás atractivos y una negociación por la fecha y la sede de disputa que todavía no tiene definición. Pero, al menos, va tomando forma. Febrero, el mes en el que se juega habitualmente este encuentro, parece que albergará, nomás, el Superclásico que otorgará una estrella oficial.

La edición anterior se jugó el 4 de febrero de 2017: Lanús derrotó 3-0 a River. La organización siempre tuvo la voluntad de mantener la edición en dicho mes. Pero el ajustado calendario 2018 por el Mundial y los riesgos de enfrentar un clásico oficial que entrega un trofeo en el inicio del año (un tema que inquietaba a ambos clubes porque puede condicionar el humor de los hinchas) dilataron la confirmación. Dos factores asisten a la intención de los organizadores: no será el primer duelo por los puntos en el año (la Superliga se reinicia el 26 de enero) y la Copa Libertadores abrió el margen (River debuta el miércoles 28 de febrero ante Flamengo, mientras que Boca lo hará recién el 1 de marzo contra Alianza Lima). «La Supercopa no pasa de marzo», le ratificó una fuente a Infobae. Ya hay dos fechas en febrero que picaron en punta.

Los miércoles 7 y 14 de febrero, entonces, son los dos días que suenan con más fuerza para albergar la final. El pasado jueves 21 de diciembre, en el tradicional brindis de la AFA por las Fiestas, la Supercopa argentina fue uno de los principales temas de conversación. Mendoza, Córdoba y San Juan, a su vez, son las tres sedes que tomaron la delantera para quedarse con la plaza del partido. Mar del Plata y La Plata corren de atrás.

De esta forma, el verano presentaría dos Superclásicos: el 21 de enero, todavía con sede a confirmar (se mantienen las conversaciones con Mar del Plata para que se dispute allí, al igual que el resto de los clásicos estivales), Boca y River jugarán el amistoso de cada inicio de año. Y, en febrero, esperaría la revancha, pero con una Supercopa en el anzuelo.