Justicia

Alperovich volvió a faltar a una audiencia

El camarista Pedicone reprochó al juez Maggio la apertura de las apelaciones de Alperovich y advirtió sobre las demoras.

La denunciante de la presunta violación repitió la estrategia de enero: asistió al acto, pero no se expuso. También fue un denunciado.  

El senador José Alperovich tendrá que hacer “como cualquier hijo de vecino” que alega ser víctima de delitos, y presentar en la mesa de entrada de la Justicia penal su querella contra el concejal David Mizrahi, el diputado nacional Carlos Cisneros y el abogado Gustavo Morales. Esta es la conclusión práctica de la segunda audiencia celebrada en 45 días por la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción en el ámbito del proceso por supuesto abuso sexual con acceso carnal promovido por la sobrina y ex colaboradora de Alperovich. Al igual que en la primera ocasión, el ex gobernador faltó al acto oral y público que había generado a partir de la interposición de un recurso. Del mismo modo que en enero, su denunciante sí asistió y evitó la exposición: siguió el acto desde la cabina de videograbación ubicada a un costado de la sala.

Aunque en los hechos ratificó la postura del juez Facundo Maggio (N° 2), quien a comienzos de este mes había manifestado a Alperovich que debía dejar su contradenuncia en la fiscalía de turno, el camarista Enrique Pedicone objetó ayer a aquel magistrado por habilitar la apelación. “Yerra el juez menor”, sentenció Pedicone tras repasar el Código Procesal Penal, y advertir que la impugnación del senador carecía de los requisitos exigidos por la ley y que, por ello, Maggio jamás debió haberle dado curso. En particular, subrayó que la circunstancia de que la contradenuncia sea investigada por aparte, con la intervención de otra fiscalía y de otro juzgado, no provocaba un perjuicio irreparable al ex gobernador y le aplicó las costas del recurso.

Luego de advertir que venía en camino una tercera impugnación articulada por el imputado, el camarista llamó la atención sobre el hecho de que esta era la segunda vez en un mes y medio que debía intervenir en la causa, y alertó sobre la demora que la tramitación de las apelaciones producía en la investigación de los hechos denunciados, en coincidencia con la posición de Ricardo Santoro, asesor jurídico de la sobrina de Alperovich, y de María Azucena Sierra de Peñalba, auxiliar del fiscal Alejandro Noguera. En nombre del Ministerio Público Fiscal, aquella funcionaria opinó que Alperovich se había “extralimitado” al empeñarse en que Maggio asumiera su querella, y que su pretensión de ser acusado-acusador colocaba en desventaja a su sobrina, que carecía de fueros (se informa por separado).

Ariel Sosa, codefensor de Alperovich y asesor de la hija de este, la legisladora Sara Alperovich, negó que sus planteos implicaran retardos, y reiteró la conveniencia de reunir en el Juzgado N° 2 de esta capital la denuncia del presunto abuso sexual y la querella de la hipotética organización de un plan criminal para fabricar esa acusación. Según ese abogado, la separación de las actuaciones lesionaba los derechos de Alperovich a defenderse y a recibir el trato de víctima. Santoro negó aquella afirmación: dijo que nadie negaba al ex mandatario la posibilidad de instar una pesquisa, pero que “hacía ruido” su voluntad de introducirla en la que ya estaba en desarrollo.

En noviembre, la ex secretaria del senador solicitó a los Tribunales de Tucumán y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que investiguen la supuesta comisión de un abuso sexual. Esta doble presentación desembocó en un conflicto de competencia que el 14 de enero Pedicone resolvió en estos términos: ordenó a Maggio que recupere el expediente, y avance en la dilucidación de los sucesos que habrían acaecido en la provincia hasta tanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación diga si la causa ha de tramitar aquí o en la capital del país.

Candado desgastado

El acto de ayer comenzó con puntualidad y se extendió durante poco más de 45 minutos. Sólo una de las tres figuras denunciadas por el senador, el abogado Morales, presenció la audiencia: se ubicó en la primera fila de la “galería”, como Pedicone llama al sector reservado para el público, y tomó notas en un cuaderno azul. La sobrina del ex mandatario permaneció resguardada: llegó y se fue sin tomar contacto con la prensa. La joven no estaba obligada a asistir, lo mismo que su tío imputado. En la calle, algunos manifestantes se concentraron con megáfonos y entonaron cánticos contra Alperovich.

“Santoro dice que tendremos que atender un tercer recurso (presentado por Alperovich). ¿Cómo puede ser? Los candados que establece la ley deben ser observados para evitar las dilaciones que consumen los plazos razonables del proceso. Aprovecho esta oportunidad para decir a los órganos inferiores que respeten las reglas de procedimiento. Era evidente que este recurso nunca debió haber llegado a este tribunal: insumió un tiempo valioso y nos desgastó a todos”, cuestionó Pedicone.

EN LA “GALERÍA”. El abogado Morales toma nota durante la audiencia. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

Aunque Alperovich recibió por tercera vez el mensaje de que tiene que dirigirse a una fiscalía para que esta evalúe si requiere la investigación jurisdiccional de su querella -a cargo de un juez por los fueros de Cisneros-, Sosa anticipó que, como estaban en juego principios constitucionales, reservaba la posibilidad de solicitar la revisión de la decisión de la Cámara de Apelaciones en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

El 31 de enero, Alperovich presentó un descargo-querella en el despacho de Maggio donde, con el apoyo de imágenes y de chats, expuso que su sobrina había sido víctima de violencia de género por parte de Mizrahi, y que este, Cisneros y Morales manipularon a la joven con el objeto de “arruinarlo para siempre”.

Fiscalía

“Alperovich se extralimitó”

El fiscal Alejandro Noguera decidió que la auxiliar María Azucena Sierra de Peñalba ocupara su lugar en la segunda audiencia convocada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción en el ámbito de la causa por el supuesto abuso sexual endilgado al senador y ex gobernador José Alperovich. En su intervención, Sierra de Peñalba opinó que el tribunal debía fallar en contra del senador, y mandarlo a denunciar al concejal David Mizrahi, al diputado Carlos Cisneros y al letrado Gustavo Morales por la mesa de entrada de la Justicia penal, como dispuso Pedicone.

“La decisión del juez Facundo Maggio -que rechazó la incorporación de la querella en la investigación de la supuesta violación- en modo alguno impide (a Alperovich) ejercer el derecho de defensa y de presunta víctima ante el órgano judicial pertinente. La querella de Alperovich debe ser presentada ante la fiscalía que corresponda”, dijo.

“Entiendo que Alperovich se extralimitó porque aquí no estamos hablando de un descargo, sino de una contradenuncia. Esto afectaría el derecho de acceso a la justicia de la víctima, y las igualdades de armas y de trato procesal”, agregó. La reemplazante de Noguera consideró que Alperovich no podía ser simultáneamente acusado y acusador: “llegaríamos al absurdo de que en este procedimiento especial con fueros, donde se realiza una investigación jurisdiccional, se investigue también a la víctima, que carece de fueros. Ahí vemos la desigualdad”.

LA GACETA

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