Taxistas en estado de quebranto piden la atención del Gobierno
El jueves próximo se celebrará el Día del Taxista y desde que se instauró la fecha de festejo (en 2006, en honor a la fundadora del sindicato de los trabajadores del volante, Eva Perón, quien nació un 7 de mayo), no se registran tiempos de tanta incertidumbre para ese sector.
En todo el país se repiten los pedidos de ayuda por parte de los conductores del transporte impropio de pasajeros, a quienes la cuarentena por el COVID-19 los dejó en una situación crítica por la caída estrepitosa de la recaudación que tenían.
En Salta no es la excepción, pero los taxistas locales sienten que están aún más desprotegidos, según lo manifestado por dirigentes de distintos sindicatos y asociaciones que vienen reclamando que el Gobierno provincial les dé una mano ante la coyuntura que atraviesan.
“Necesitamos que nos brinden soluciones y no palos en la rueda, como lo hicieron con la liberación de los remises para que hagan el trabajo de los taxis”, dijo a El Tribuno el titular de la Asociación de Taximetrista de Salta (Atasa), Gerardo Vaso.
Se refirió a la orden regulatoria 11720 emitida por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) en la que se les permite a los remiseros “continuar trabajando como lo venían haciendo”, aun si las agencias donde están contratados están cerradas. En otras palabras, se habilita una situación que, si bien ya se venía dando, no es legal: levantar pasajeros en la calle y no hacer el servicio de puerta a puerta a través de una agencia, como se determinó cuando se reguló el remís.
“Nos preguntamos cuál es el beneficio del Gobierno provincial en esta crisis para el taxi. En otras provincias anunciaron créditos más que blandos y acá nada. La AMT resuelve una regulación que va en contra de sus mismas normativas de manera improcedente y abusiva con lo cual incumple la función de ente contralor del transporte público”, reclamó Vaso.
Atilio Corregidor pertenece a la Asociación de Taxistas Unidos de Salta (ATUS) y la semana pasada contó a Radio Salta que la recaudación diaria de un chofer de taxi en la capital salteña ronda los $400 en el medio de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus.
“Con mucha suerte juntamos 700 pesos, pero igual no nos alcanza para nada porque tenemos que pagar el combustible y los choferes que no son propietarios tienen que repartir la mitad de la ganancia con el dueño del vehículo”, explicó Corregidor.
Advirtió también que a los taxistas se les está generando una bola enorme de deuda porque no pueden pagar las cuotas de los autos cero kilómetros que compraron, que son de alrededor de $23 mil.
Sin control
A toda la problemática de los taxis y remises en la ciudad de Salta se suma que en la actualidad hay una situación de acefalía en la AMT, ya que se venció el convenio entre ese organismo provincial y la Municipalidad capitalina en la que la comuna cedía sus potestad de controlar al servicio de transporte público de pasajeros.
“Veremos cómo vamos a continuar. El convenio no fue firmado y estamos solicitando por parte de la Municipalidad un respuesta concreta al respecto”, dijo días atrás el titular de la AMT, Marcelo Ferraris.
Fuente: El Tribuno