Un fallo judicial que podría liberar hoy a Lula da Silva mantiene en vilo a Brasil
El ex presidente detenido por corrupción
Un juez de la Corte emitió una cautelar que beneficia a todos los condenados en segunda instancia como el ex mandatario.
Pero la decisión podría ser revertida este mismo miércoles.
El presidente de la Corte Suprema, Jose Antonio Dias Toffoli puede llegar a revertir este miércoles la medida adoptada por el magistrado Marco Aurélio Mello, ministro de esa Corte, que más temprano profirió una sentencia para la liberación inmediata de todos los presos que están detenidos luego de haber recibido condena en segunda instancia. Es el caso nada menos que del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, detenido en Curitiba el 7 de abril pasado por coimas y lavado de dinero en la compra de un departamento en Guaruja.
Para que Dias Toffoli proceda a suspender la resolución de Mello es preciso que, previamente, se lo demande la procuradora general Raquel Dodge, nombrada en ese cargo por el actual presidente Michel Temer.
La fiscal se reunió con su equipo para decidir la forma y el momento en que recurrirá contra la sentencia dictada por Marco Aurélio. En función de ese pedido, el titular de la Corte resolverá a su vez si impugna o no el dictamen de su colega Mello. Es tarde el STF entró en receso y Dias Toffoli pasó a ser no solo el presidente sino también juez de guardia, lo que le permite accionar, si así lo quisiera, contra el fallo.
Para Mello, la prisión decretada contra personas que tienen condena en segunda instancia, pero aún tramitan apelaciones en tribunales superiores, es violatoria de la Constitución Federal de 1988. Su decisión de suspender esa resolución provocó una fuerte conmoción política y una gran expectativa para las organizaciones de izquierda, especialmente el Partido de los Trabajadores.
En los medios petistas se generó una ansiedad enorme, dado que se sabe que Toffoli podría este miércoles mismo revertir la liberación de Lula. De los 11 magistrados del STF, Dias Toffoli es el único que estuvo vinculado, en su juventud, al PT.
De hecho, le debe su nombramiento a la ex presidenta Dilma Rousseff. Y hoy es el juez que más ha abogado por impedir la libertad del líder petista. En cambio, Marco Aurelio al igual de Gilmar Mendes, son magistrados que estuvieron en contra de esa prisión, a pesar de manifestarse claramente como centro derecha.
En la medida que dictó al mediodía, Mello afirma que ésta se ajusta “al artículo 283 del Código Penal” y que está en “armonía” con la carta magna brasileña.
Una imagen de Luiz Inacio Lula da Silva en la contra cumbre del G20 en Buenos Aires. / Reuters
Define, también, que se impone suspender por estas razones la ejecución de la condena hasta que no haya terminado el proceso judicial que permite, en el caso de Brasil, apelar las resoluciones de tribunales regionales, como es el caso del Tribunal de Porto Alegre. Impone, además, que suelten imediatamente a “ante los que hayan sido presos en cuanto existe un trámite de apelación” en tribunales superiores y añade que debe “reservarse la detención para los casos que verdaderamente se encuadran dentro del artículo 312 del mencionado código procesual”.
La discusión sobre la constitucionalidade de la prisión después de la segunda condena –en el mismo juicio—aun cuando existan apelaciones en curso, debe ser discutida por la Corte Suprema el 10 de abril próximo. Pero Marco Aurélio se anticipó por una presentación realizada por el Partido Comunista del Brasil (PcdoB), socio electoral del PT. La fecha para analizar el caso lo había resuelto el titular del Supremo Tribunal Federal, José Antonio Dias Toffoli.
Saludos. Una imagen de archivo del ex presidente Lula ante sus simpatizantes en Sao Bernardo do Campo (AP).
La iniciativa del magistrado Marco Aurélio no fue casual. Este miércoles es el último día de actividades judiciales antes de iniciarse el receso por vacaciones. El abogado de Lula, Cristiano Zanin se apresuró a pedir a la justicia federal regional de Curitiba que dejen libre a su defendido. Pero la jueza Carolina Lebbos le indicó que aún no había recibido el comunicado oficial de la decisión de Mello. Esta magistrada, que había añadido un par de causas contra Lula hace un mes, debe emitir una autorización para soltar al ex presidente. Si ella no lo concreta al final de este miércoles, quedará entonces en manos del juez de turno, que deberá sí o sí dejar al ex mandatario en libertad.
En el análisis de su sentencia, el ministro Mello ratificó la necesidad de un “análisis urgente” de las prisiones que ocurren cuando el acusado tiene margen para realizar apelaciones en tribunales superiores. En sus palabras, esto “adquiere uma envergadura excepcional cuando se considera el hacinamiento en los presidios”.
FUENTE DIARIO CLARIN