UTA irá al paro el viernes si no hay acuerdo

La mecha para que el conflicto en el transporte público detone en un paro ya se encendió: el sindicato de choferes advirtió si el jueves, cuando finalice la conciliación obligatoria por los 150 choferes despedidos, no se firman las reincorporaciones el viernes no habrá colectivos en la provincia.

“Si no tenemos solución, si los empresarios no reincorporan a los 150 compañeros despedidos lamentablemente nos vamos a ver en la obligación de implementar medidas de acción directa. Lamentablemente vamos a tener que paralizar los servicios”, advirtió César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ayer al mediodía en Casa de Gobierno.

El secretario de Transporte de la provincia, Benjamín Nieva, citó ayer a una reunión en su despacho para acercar posiciones: convocó a representantes de los trabajadores, de los empresarios del transporte y de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán con el objetivo de evitar medidas de fuerza. A comienzos de octubre, las empresas de transporte habían enviado telegramas de despido para echar a 150 empleados por la crisis económica. La Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para aplazar un paro. La medida vencerá el jueves.

En Casa de Gobierno

En el encuentro, empresarios, funcionarios y sindicalistas acordaron en que continuarán trabajando para encontrar soluciones a los problemas del sector. Sin embargo, no hubo coincidencias: para los empresarios, la solución está en manos del Poder Ejecutivo provincial y de la Municipalidad; para la Provincia, es un problema entre privados; para UTA, depende de los empresarios.

“Hay dos situaciones: si nosotros no percibimos los subsidios correspondientes al mes en curso entre mañana o pasado, estaremos imposibilitados de pagar el sueldo de octubre. Aparte, con este esquema de tarifa y de subsidios para compensar el costo del boleto que abona el pasaje estamos en una situación crítica: las empresas tienen un déficit de $ 185 millones por mes para cubrir costos básicos”, planteó Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). Y agregó: “el déficit es insostenible, no se puede tapar el sol con un dedo. Si seguimos funcionando hasta el día de la fecha es en base a no pagar impuestos, tasas y diferir proveedores, pero estamos en el límite. No podemos seguir prestando servicio sin una solución integral. Si bien es un servicio que explotamos privados, nuestros ingresos están regulados por el Estado. Los subsidios se han devaluado. Es una crisis terminal”.

Nieva culpó de la crisis del sector a la decisión del presidente Mauricio Macri de cesar los subsidios al interior desde enero de este año. “El conflicto primario pasa por los 150 despidos, en el que la Provincia no tiene nada que ver. La crisis en el sector es un problema nacional que se replica en todas las provincias. Sólo en la ciudad de Buenos Aires no tienen problemas porque siguen aumentando los subsidios nacionales y se mantienen los subsidios al gasoil. La Provincia se ha hecho cargo tras el traslado de subsidios para auxiliar a las empresas”, explicó el funcionario a cargo de Transporte, que depende del Ministerio de Seguridad que encabeza Claudio Maley. ¿De quién es la culpa de esta crisis?, se le consultó a Nieva: “es por una política errada a nivel económico, porque con una inflación del 50% que licúa los subsidios nacionales, además fueron recortados a un tercio”.

Las claves del conflicto

Funcionarios provinciales y municipales, empresarios y sindicalistas se reunieron ayer en Casa de Gobierno para destrabar el conflicto (foto). En la mesa se discutieron los despidos, la reducción de subsidios, la tarifa, las crisis de las firmas y la lectura del Poder Ejecutivo

Los 150 despidos, a la espera

El 4 de octubre, las empresas de transporte enviaron telegramas de despido a sus empleados. La justificación fue que por la reducción de servicios a causa de la crisis económica podían prescindir de unos 150 empleados. El sindicato denunció los despidos en la Secretaría de Trabajo. La cartera dictó la conciliación obligatoria para retrotraer el conflicto: durante la medida, los despedidos recuperan su trabajo. La disposición termina el jueves. Sin solución, los despidos quedarán firmes. “Hemos planteado durante mucho tiempo que la ecuación económica no cierra; hubo reducción de servicios y por ende tuvimos que hacer una reducción de personal para garantizar el servicio”, había dicho entonces Berretta.

La crisis de los subsidios

Entre las medidas de ajuste del Gobierno nacional, el ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne anunció el traslado de los subsidios nacionales del transporte a las provincias en concepto de compensación de tarifa y de combustible. Los gobernadores firmaron antes de aprobar el Presupuesto Nacional 2019 el Consenso Fiscal, por el que se hacían cargo de provincializar el subsidio al sector. Durante la transición, la Nación sostiene algunas remesas. La Provincia distribuye por mes $ 130 millones entre las firmas. La Nación envía a las firmas $ 53 millones. El subsidio al combustible cesó: hasta diciembre de 2018 cada firma pagaba el litro de gasoil a $ 10,30. En agosto, con precio liberado, el litro se pagó a $ 54,30.

Aumentos de tarifa

En los últimos dos años, el Concejo Deliberante y la Provincia concedieron dos aumentos al año a la tarifa, por el aumento de la inflación. En enero de 2018, el boleto en la capital estaba a $ 9,35. Ese año aumentó dos veces: subió a $ 12,50 en febrero y luego a $ 15,50 en septiembre. Este año también hubo dos aumentos: en marzo subió a $ 19,30 y en julio, a $ 24. A pesar de los incrementos, los empresarios insisten en que la tarifa está atrasada: sostienen que el valor técnico de la tarifa ronda los $ 58, y que los subsidios nacionales y provinciales deberían compensar esa brecha entre la tarifa fijada y el valor técnico. Sostienen que, con la devaluación y la inflación, el esquema actual no es viable.

Algunas firmas no pagan seguro

Los empresarios del transporte sostienen que continúan brindando el servicio porque se endeudan: “tenemos un rojo $ 185 millones por mes. Si seguimos funcionando es en base a no pagar impuestos, tasas, diferir proveedores, pero llegamos a un límite. De acá hacia adelante es imposible seguir prestando el servicio sin una solución integral de los poderes concedentes. Algunas firmas dejaron de pagar seguro, pero siguen con cobertura por 60 o 90 días de gracia. Hay empresas endeudadas hasta la coronilla”, expresó ayer Berretta. Y agregó: “necesitamos más subsidios, carriles o arterias exclusivas, quitas o exenciones impositivas y que el Estado defina qué servicio de transporte quiere”.

Para el PE, es entre privados

Para el Poder Ejecutivo provincial, el conflicto por los despidos concierne a las empresas y al sindicato del sector. Benjamín Nieva, secretario de Transporte, dijo que se trata de un conflicto entre privados. Respecto a los subsidios, Nieva adelantó que se analizará la prórroga de la ley provincial de Emergencia del Transporte, por el que se asiste con fondos provinciales a las firmas. Sobre la Nación, consideró que la próxima gestión debería asistir a las empresas de todo el país como hace el gobierno macrista con la ciudad de Buenos Aires.