“Yo no tenía idea sobre cómo se hacía una zapatilla.
Las Zapatillas del sur de Tucuman
En 2015, Santiago Rocchia decidió iniciarse en un rubro nuevo para él: la fabricación de calzado.
Su emprendimiento hoy da empleo a 35 familias y sus productos son vendidos por el NOA.
Un viejo anhelo de su padre lo llevó a fundar “GERF”, una marca tucumana dedicada exclusivamente a la producción y venta de calzado. Tras sortear adversidades y vicisitudes, Santiago Rocchia hoy es dueño de una fábrica y de cinco locales que dan empleo a 35 familias.
Emplazado sobre la vieja traza de la ruta nacional 38, en la localidad chicligastense de Alto Verde, este emprendimiento familiar con casi cuatro años de existencia exhibe más de 25 máquinas de producción, y ya consiguió extender su radio de influencia a Catamarca, Salta y Santiago del Estero.
El joven de 29 años, oriundo de Concepción, “yo no tenía idea sobre cómo se hacía una zapatilla. Nunca me imaginé que fuera tan difícil”.
Este panorama de desconocimiento empezaría a cambiar hace ocho años, luego de un viaje a Buenos Aires en el que su padre, Gustavo Elvio Rocchia Ferro, le propuso iniciar el negocio durante una exposición de calzado. La empresa lleva sus iniciales, “GERF”, a modo de homenaje, según explicó el emprendedor.
“Cuando fui a esa feria, y conocí las máquinas y el proceso para producir zapatillas, me apasioné por la idea”, contó. Fue así que aceptó la oferta de su padre; inició las primeras inversiones y construyó el taller en un lote que su familia ya poseía en Alto Verde.
Antes de embarcarse en el proyecto, Rocchia se dedicaba a la administración agraria y al rugby. Por ese motivo, se vio obligado a visitar numerosas fábricas del rubro en otras partes del país y a iniciar una capacitación sobre la parte técnica del negocio. “Se aprende todos los días. Tuvimos diez mil fallas pero la clave está en solucionarlas y en seguir innovando”, manifestó con seguridad.
Desde los inicios del emprendimiento, trabajó en el diseño de las zapatillas junto con Sofía Salvatierra, una estudiante de Arquitectura que ahora es su esposa, y que también se desempeña en el área de desarrollo de la empresa. Rocchia especificó que, si bien esa etapa de la fabricación es una de las más complejas, resulta sólo una más de todo el proceso productivo de “GERF”, que involucra a varias provincias y lleva casi medio año de trabajo hasta lograr introducir nuevos modelos en el mercado.
El emprendedor aseguró que sólo usa insumos de origen nacional. “Antes de comprar un material, recibimos una muestra y probamos su calidad. Luego de aprobarla, hacemos el pedido y lo almacenamos”, expuso.
Las dificultades
Llegar a la posición actual de la pyme tucumana implicó sortear numerosos obstáculos. “La verdad que, como emprendedor, uno se golpea mucho. Cuando salimos al mercado, nos chocamos contra una pared. Nunca me imaginé que sería tan complicado posicionar una marca”, reflexionó Rocchia. La idea original era ser proveedores de productos en comercios establecidos, pero la realidad forzó a “GERF” a abrir locales exclusivos. En la columna de los inconvenientes Rocchia añadió los que mantuvo con los fabricantes de materias primas de Buenos Aires. “No me creían que estaba haciendo esto en Tucumán. Están acostumbrados a que todo esté allí”, dijo. Además, se quejó de que los precios estén dolarizados, por lo que el valor de su producto está sujeto a las variaciones de la cotización de la moneda estadounidense.
Las dificultades que afrontó fortalecieron el optimismo de Rocchia. “Hoy nos reímos de las experiencias del pasado. Estamos bien encaminados y nos proyectamos en el largo plazo”, dice con un gesto de alivio. (Por Juan Martín de Chazal)
La receta de “GERF”
1. La experiencia es el mejor aprendizaje
La teoría puede aportar conocimientos, pero la práctica es totalmente diferente a la hora de aprender cómo emprender en un rubro, considera Santiago Rocchia. “El contacto con la realidad es importantísimo. Se cometen innumerables errores y eso resulta muy caro, pero la clave es aprender solucionándolos”, expone.
2. Buscar oportunidades en los momentos de crisis
“Soy un convencido de que durante las crisis surgen oportunidades”, asegura el fundador de “GERF”. Si bien explica que tuvieron que atravesar momentos de gran dificultad económica que los llevaron a disminuir la producción diaria, “seguir remándola” fue clave para mantener el emprendimiento a flote.
3. Antender a la demanda e innovar constantemente
Estar atentos a la demanda de los productos es vital para saber si son viables en el mercado o si es necesaria una modificación. “Me voy poniendo objetivos en el corto, mediano y largo plazo. Todas las temporadas hacemos cosas nuevas; trabajamos de una manera atemporal y conseguimos sacar modelos durante los 12 meses del año. Tratamos de no quedarnos y de innovar siempre”, comenta el empresario.
Fuente Diario la Gaceta