“Presupuesto Participativo” en el Concejo Deliberante de la capital
Se elegirían obras prioritarias en asambleas barriales. Los vecinos incidirían en el destino de más de $ 200 millones. La posibilidad de que los vecinos proyecten en qué obras destinar el presupuesto de la Municipalidad será objeto de debate en el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán. Un concejal presentó un proyecto de Presupuesto Participativo, para que la capital se adhiera a las experiencias de otras ciudades del país, como Ushuaia, Córdoba, Rosario, Morón o Godoy Cruz.
“El objetivo es que la gente participe y decida qué hacer con lo recaudado por el pago de sus impuestos. Los políticos siempre hablamos de la participación de la gente, con este proyecto creo que la gente participará de verdad”, explicó José Francisco “Lucho” Argañaraz. El edil radical presentó en febrero en Mesa de Entradas la iniciativa, que deberá tratarse en las comisiones de Peticiones y Poderes, Obras Públicas y Hacienda.
El proyecto contempla la asignación de un determinado porcentaje del presupuesto del municipio, sobre el que los vecinos definirán las obras prioritarias. La ciudad se dividirá en al menos cuatro secciones, en donde se realizarán jornadas informativas, asambleas por sección y votaciones. La participación será opcional y podrán votar los mayores de 16 años que acrediten su domicilio en esa sección. Está previsto que el proyecto se aplique de manera progresiva: el primer año el presupuesto participativo será de 2,5% de la previsión total de gastos, el segundo 3,5% y desde el tercero 5%.
El proyecto de Presupuesto enviado por la Municipalidad al Concejo para 2017 prevé erogaciones por $ 4.353 millones (aún no fue aprobado, el de 2016 se aprobó en octubre). Si se aplicara este año, los vecinos podrían elegir obras prioritarias para los diferentes barrios por $ 217 millones (5% de la previsión total de gastos). “Esa suma es mucho dinero, es el equivalente a más de 200 cuadras de pavimentación. Así, la gente que vive en la ciudad podrá definir si encarar obras de alumbrado público, tareas en parques o plazas, refugios para colectivos, pavimento o cordón cuneta. Eso no significa que se hagan sólo esas obras, porque la Municipalidad realiza obras con otras fuentes de financiación, como fondos nacionales o programas internacionales”, explicó Argañaráz.
El proyecto establece que una comisión, integrada por un representante del gabinete municipal, un vecino de la sección y un representante de una institución pública, redactará un anteproyecto sobre el destino de los fondos decidido, que deberá aprobarse en sesión por los concejales.
Una década, un veto
El Presupuesto Participativo nació en 1989, como propuesta del Partido de los Trabajadores al poco tiempo de asumir en la intendencia de Porto Alegre, Brasil. La primera ciudad en aplicarlo en nuestro país fue Rosario, en 2001. De acuerdo a un informe del Ministerio de Interior de la Nación, ahora son más de 50 los municipios del país que aplican diferentes ordenanzas de presupuesto participativo. En el NOA, sólo San Fernando del Valle de Catamarca tuvo una experiencia aplicando esta medida.
No es la primera vez que el Concejo de San Miguel de Tucumán debate el Presupuesto Participativo: se sancionó una ordenanza hace 11 años, pero fue vetada a las semanas por el entonces intendente Domingo Amaya.
Los concejales habían aprobado el 23 de abril de 2006 una norma de Presupuesto Participativo, por iniciativa del edil radical Gustavo Usandivaras. La norma recibió el apoyo de 16 concejales, entre peronistas, radicales y bussistas. El único voto negativo fue de Hugo Danesi (del partido Ciudadanos Independientes).
En ese momento el presupuesto municipal alcanzaba los $ 80 millones. El monto sobre el que hubieran definido el destino los vecinos era $ 4 millones. A las dos semanas, Amaya vetó la ordenanza