Controles a motos: en la Ciudad, la patente también deberá estar en cascos y chalecos
El proyecto del oficialismo ratifica un decreto nacional para combatir a los motochorros.
Ya permite establecer áreas donde prohibir la circulación de a dos. Los motoqueros lo resisten.
La discusión sobre los controles a los motociclistas llegó a la Legislatura porteña. El oficialismo presentó el proyecto para que quienes viajen en moto deban identificarse con cascos y chalecos donde se vea el número de la patente. También busca habilitar al Ejecutivo a que defina zonas y horarios dónde prohíba circular de a dos en el vehículo. La norma busca reducir la participación de motochorros en asaltos y salideras bancarias, pero es resistida por los motociclistas.
El proyecto fue presentado por legisladores de PRO, luego de haberlo trabajado con el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Plantea lo mismo que el propio jefe de Gobierno había anunciado el 9 de marzo junto con la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich. Los legisladores también presentaron otra iniciativa para acelerar los plazos para desguazar las motos secuestradas. En primer lugar, el texto plantea que tanto el conductor como el acompañante deban llevar en el casco un autoadhesivo con el número de la patente. Ese sticker debe ser indeleble e inviolable. Quien no lo haga podrá recibir una sanción de 500 Unidades Fijas, que hoy equivalen a $ 5.200 (cada UF cuesta lo mismo que medio litro de nafta súper). Además, podrían caberle entre 5 y 10 días de inhabilitación para conducir.
En segundo lugar, si en la moto viajan dos personas el acompañante tendrá que llevar puesto un chaleco refractante con el número de patente. La sanción es igual a la anterior.
La norma también autoriza al Ejecutivo porteño a definir zonas y horarios en los que esté prohibido circular de a dos en moto. En la Legislatura explicaron que la idea es definir esas áreas de exclusión de acuerdo a lo que el mapa del delito indique como puntos conflictivos de accionar de motochorros. Quien viole las zonas de exclusión podrá ser sancionado con 100 UF, o sea $ 1.040, más 5 a 10 días de inhabilitación.
«Es un tema muy importante y demandado. Queremos dar este debate porque tiene que ver con profundizar la seguridad para los vecinos, sin estigmatizar a nadie», afirmó Daniel Presti, legislador de PRO y presidente de la Comisión de Justicia, donde se discutirá la norma (también en la de Tránsito y Transporte).
En la presentación que habían hecho Bullrich y Rodríguez Larreta dijeron que en 90 días empezarían los controles. Pero ese plazo seguramente se estirará, porque el proyecto de ley demorará varias semanas de discusión. Y en caso de que fuera sancionado, luego el Ejecutivo deberá reglamentar la norma y definir, por ejemplo, qué tipo de adhesivo para el casco o qué chaleco son los que corresponderá usar.
En el PRO confían en aprobar la ley «en dos o tres meses», pero primero necesitan acordar con parte de la oposición, dado que la norma necesita 31 votos.
Además la iniciativa tiene sus detractores. Varios motociclistas que se dedican a mensajería y delivery se oponen a la medida. Afirman que la identificación de cascos y patentes no resolverá la inseguridad, que se los está estigmatizando y que además los ladrones les robarán las motos, cascos y chalecos a ellos para luego hacer las salideras. El 15 de marzo, cientos de motociclistas se manifestaron en el Obelisco. En el oficialismo prometieron escucharlos.
La polémica tiene un antecedente. En 2010, y tras una seguidilla de casos policiales, el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri impulsó una norma similar, con el agregado que planteaba la prohibición de circular con acompañante en el área limitada por Córdoba, Carlos Pellegrini, Rivadavia y Leandro N. Alem, los días hábiles entre las 10 y 16. Tras un acalorado debate en la Legislatura, finalmente se aprobó una ley con cambios y que sólo iba a estar vigente 180 días, como prueba piloto. Como se había desvirtuado su proyecto original, la ley no se aplicó, y en el PRO iniciaron una campaña que juntó 38.000 firmas. Pero nunca consiguieron sumar los 31 votos, y así el proyecto quedó en la nada.
En 2014, el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli firmó un decreto bastante similar, en el marco de la emergencia en seguridad. Planteaba la identificación de los motociclistas y autorizaba a los municipios a que establecieran zonas de exclusión para circular de a dos, pero esta medida nunca se llegó a concretar en la práctica con fuerza.