Denunció por Facebook que robaba para la Policía y ahora pide protección
Aseguró que le ofrecieron liberarle la zona para asaltar un banco. Se sacó fotos dentro de la Jefatura y las publicó en su perfil.
Martín Acosta (31) tiene 12 antecedentes penales por robos calificados y uso de arma, otras 12 contravenciones y 20 entradas más en la Jefatura de la ciudad de Córdoba para su identificación. ¿Por qué está libre? Según él, la explicación es muy sencilla: cuenta con la colaboración directa de la Policía.
Su historia de difundió luego de que publicara en su perfil de Facebook (con el nombre falso de Martín Dillinger, en referencia a un famoso asaltante estadounidense) fotos dentro de tercer piso de la Jefatura policial. En algunas tiene puesta una gorra de la Fuerza. En otra, muestra unos mapas. Con un mensaje que acompañaba las imágenes, Acosta denunció que la Policía lo había llevado hasta ahí para ofrecerle robar un banco.
«Te vamos a liberar la zona por una hora. Si aparece algún patrullero, fusílenlo sin piedad», le habrían asegurado los agentes, luego de brindarle datos sobre los movimientos en los alrededores de una sucursal del Santander Río. «Las imágenes no mienten», remató el asaltante en su posteo.
La publicación se viralizó y generó un fuerte dolor de cabeza en la Policía cordobesa. Los motivos que lo llevaron a hacer la denuncia son confusos. Según contó Acosta al diario La Voz, cuando él se negó a robar el banco (“por falta de tiempo para planearlo bien”), otro policía le dijo que lo iban a matar. Eso lo habría llevado a contar lo sucedido, para protegerse. Ayer se dirigió ayer hasta la sede de la delegación Córdoba de la Federal y solicitó protección.
En una entrevista con el diario En Redacción, Acosta apuntó directamente contra Miguel Capdevila, jefe de Robos y Hurtos, y denunció que recibió colaboración policial para otros golpes cometidos por su banda.
Aunque no hubo declaraciones oficiales, fuentes policiales apuntaron a una interna policial. Aseguraron que Acosta se acercó a la Jefatura para radicar una denuncia que finalmente no hizo. Allí se habría sacado las fotos que luego utilizado en su posteo de Facebook, aunque no está claro cómo hizo para quedar sólo en la oficina.
Mientras reclama protección, Acosta deberá encarar varias denuncias en su contra: una por tener tatuada una esvástica en una pierna, otra por publicar una foto de una bandera chilena prendida fuego y una tercera por hacer alarde de presuntas sumas de dinero obtenidas en robos.